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miércoles, 4 de mayo de 2011

LOS LISOSOMAS Y LOS METODOS ANTICONCEPCIONALES


Por estos tiempos de crisis mundial y explosión demográfica, existen tres sistemas,
considerados absurdos por el Gnosticismo Universal, para el control de la
fecundación. El primero es físico, donde se incluyen pesarios, espirales, condones,
membranas, etcétera. Es obvio que todos los procedimientos físicos anticonceptivos,
mecanicistas en un ciento por ciento, además de originar destrucciones orgánicas,
muchas veces irreparables, relajan en forma radical la ética humana y conducen a la
degeneración.
El segundo es químico, comprende pomadas espermaticidas a base de arsénico,
mercurio, etcétera, que indubitablemente son venenos celulares. Mas es incuestionable
que las pomadas de todo tipo aplicadas a la vagina, causan irritaciones químicas y
desequilibrios en las células del cuello de la matriz.
El tercero es biológico, y en éste se encuentran incluidas las píldoras
anovulatorias, ligaduras de trompas o de cordón espermático y demás. Es indubitable
que todos los anovulatorios biológicos, aquello que evite la caída del óvulo a la matriz,
causa espantoso desequilibrio del maravilloso eje Hipófisis-gónadas.
Es indispensable comprender a fondo el tremendo poder de esos agentes vitales
llamados Lisosomas, sin los cuales jamás podría mantenerse vivo el núcleo de la célula
orgánica.
Es a todas luces manifiesto que los Lisosomas estabilizados del zoospermo y
óvulo originan sanas y fuertes células. La píldora anticonceptiva y demás elementos
biológicos y químicos destruyen los Lisosomas de zoospermos y óvulos originando
entonces criaturas enfermas, locos, paralíticos, sordos-mudos, ciegos, idiotas,
homosexuales, lesbianas, etcéteras.
Los hombres de ciencia han podido verificar por sí mismos que las pomadas
aplicadas al cuello de la matriz con el propósito de bloquearla, destruyen Lisosomas
celulares. Esos Lisosomas destruidos actúan libremente aniquilando células y
originando úlceras y cáncer en las paredes vaginales y cuello de la matriz.
Los Lisosomas en plena actividad armoniosa dentro de la célula viva constituyen
el fundamento de la existencia.
Existen variadas formas de Lisosomas: Amilasa (Hidratos de Carbono), Lipasas
(Grasa), Catalasas, Oxidasas, Penoxidas, Proteasas (Proteínas), Hidralasas
(Hidrógenos).
Es ostensible que el Lisosoma en sí mismo es un centro electro-magnético
enzimático. En armonía con el infinito, en contacto con la naturaleza, se estabiliza la
presión osmótica y oncótica de todas las células (glóbulos rojos, zoospermos, etcétera)
Ciertamente los Lisosomas son los agentes activos de nuestro cuerpo vital. Es
indudable que los procedimientos físicos, químicos y biológicos, en boga para el control
de la natalidad destruyen Lisosomas, originan espantosas enfermedades y acaban con la
vida.
La Asociación de Centros de Estudios Gnósticos tiene procedimientos y métodos
científicos para el control de la fecundidad. Y este sistema tiene ventajas formidables
cual es la de no destruir Lisosomas; nuestro sistema construye Lisosomas, enriquece el
organismo humano y lo vitaliza.
Nos estamos refiriendo en forma enfática al “Coitus Reservatus”, la famosa
“Caretza” Italiana. Existe abundante documentación sobre todo esto en la obras de los
Alquimistas Medioevales: Paracelso, Nicolás Flámel, Raimundio Lulio, y muchos otros;
en la literatura de médicos modernos como Krumm Heller, Noyes, Brawn Sequard,
Ellis, etc.; en las obras de los Padres de la Iglesia como san Clemente de Alejandría, san
Agustín de Hipona, san Valentín, etc..
Los biólogos han podido evidenciar a través de muchos años de observación y
experiencia directa, que las glándulas sexuales no son cápsulas cerradas, pues excretan e
incretan hormonas. Es ostensible el asombroso poder vital de las hormonas sexuales;
ahorrarlas, incretarlas, hacerlas retornar hacia adentro y hacia arriba con el sano
propósito de enriquecer la vida, no es un delito. Se ha podido comprobar que las
increciones sexuales hormonales, intensifican la producción hormonal de todas las
glándulas endocrinas. El torrente sanguíneo conduce hormonas sexuales, las transporta,
las pone en contacto con todos esos micro-laboratorios glandulares.
No eyaculación del “Ens Seminis”, es algo radical para evitar la Fecundación e
intensificar la increción hormonal. Este es el “Coitus Reservatus”.
“Si el hombre evita la eyaculación y la mujer el orgasmo, queda resuelto el
problema de la fecundación. Thelema o Voluntad es lo que se requiere para retirarse a
tiempo antes del espasmo sexual. El deseo refrenado hará ascender la energía sexual; así
es como el cerebro se seminiza y el semen se cerebriza.
Es obvio que el semen puede transformarse en energía; es incuestionable que la
energía sexual asciende hasta el cerebro.
Existen canales nerviosos específicos para el ascenso de la energía sexual,
queremos referirnos a ese par de cordones nerviosos conocidos con los nombres
Sánscritos de Idá y Pingalá.
El ascenso continuo de la energía sexual a lo largo de estos dos canales nerviosos
nos transforma radicalmente, nos convierte en “Mutantes Positivos”.
Este es el único sistema sano para resolver el gravísimo problema de la explosión
demográfica. Esta es la clave para controlar en forma inteligente y sin perjuicio alguno,
la fecundidad humana.
Resulta ostensible el espantoso sacrificio de la “no eyaculación” para las personas
lujuriosas. Es conveniente afirmar que la naturaleza no hace saltos; puede y hasta debe
el principiante realizar el cambio poco a poco. Si realmente se quiere consolidar,
afianzar y fijar este sistema, es necesario empezar con prácticas sexuales cortas, tiempo
muy breve. Después se puede alargar el tiempo en cada práctica.
Una gran ventaja de este sistema es la de conservar la Potencia Sexual
durante toda la vida
.

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